En el corazón de la UE

Qué visitar en Bruselas 

La primera cita imprescindible es con  el Atomium, una estructura de 102 metros de altura construida para la Exposición General de primera categoría de Bruselas de 1958. Representa un cristal de hierro ampliado 165 mil millones de veces. Se encuentra en la Avenue de l'Atomium, 1020 Ville de Bruxelles, Bélgica y su arquitecto fue André Waterkeyn. 

Es un agradable paseo también el Parque del Cincuentenario, un gran parque urbano público, de 30 hectáreas en la parte más oriental del barrio europeo de Bruselas. 

Otro de los atractivos de la ciudad es la Catedral de San Miguel. un impresionante edificio gótico que tardó 3 años en construirse. 

Como parte de nuestra visita a la capital de la UE, pasamos por el Comité de las Regiones, un lugar en el que se reúnen en asamblea los representantes locales de los 28 países que forman la Unión. Su origen es la paz, y atendiendo a su lema "Unida en la diversidad", este comité quiere lograr una mayor integridad entre las 272 regiones europeas. 

Según nos explicó María Lozano, la delegada del gobierno de Navarra en Bruselas, el Comité tiene una función subsidiaria en cuanto a la legislación. dando voz a los entes locales y regionales, de modo que se convierte en un lugar de encuentro entre regiones y ciudades. 

El Comité de las Regiones, continuó explicando la delegada, tiene 6 plenos al año y está organizado en distintas comisiones. 

Un lugar también ineludible y relativamente cerca de la capital es la ciudad universitaria de Lovaina, que se encuentra en la región de Flandes.

Vista del ayuntamiento

Viniendo de España, por otra parte, además de disfrutar de las cervezas y del buen ambiente, recordamos hacer un guiño a nuestra lengua y visitar el Instituto Cervantes en Bruselas. 

El Instituto Cervantes es la institución creada por España en 1991 para promover, enseñar español y difundir la cultura de España y de los países hispanohablantes. La sede central de la institución se encuentra en Madrid y en Alcalá de Henares (Madrid), ciudad de nacimiento del escritor Miguel de Cervantes.

El edificio en el que se encuentra es un palacio estilo veneciano del s.XX, al servicio de la institución desde 1997. 

Por otro lado, otro homenaje a la cultura lo constituye el Museo Magritte, ubicado en la Place Royale de Bruselas, y presenta las obras del pintor belga René Magritte, un artista prolífico y maestro del surrealismo.

Por último, además de Bruselas, otras tres ciudades, Brujas, Gante y Amberes, son realmente dignas de mención por su belleza, su historia y por los tesoros que encierran. 

La capital de Flandes Occidental, Brujas, es lo más parecido a un cuento de hadas de la vieja Europa.  Su nombre proviene del noruego antiguo "Bryggia" (puentes, muelles, atracaderos). Es interesante destacar que en el idioma flamenco/neerlandés «Brug» significa «puente», y que esta ciudad ostenta como nombre el plural de esta palabra debido a la gran cantidad de puentes que en ella existen.

El mayor atractivo de Brujas es su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Aunque en gran parte ha sido reconstruido, dicho centro urbano es uno de los más grandes atractivos europeos, ya que mantiene intactas las estructuras arquitectónicas medievales. Al igual que Ámsterdam y Estocolmo, entre otras, Brujas es conocida como «la Venecia del norte», debido a la gran cantidad de canales que atraviesan la ciudad y a la belleza de los mismos.

Gante es una de las ciudades preferidas por los turistas europeos. Mantiene puntos históricos en común con Brujas, y ha tenido un destacado papel en la industria y en la educación universitaria, lo cual ha hecho que se mantenga siempre viva. También posee una red de canales muy valorada y un precioso centro urbano medieval. 

En la catedral de esta ciudad destaca la famosa obra de Van Eyck, el "Cordero Místico". El tema central es la narración bíblica sobre la redención del hombre por el sacrificio de Jesús, ofreciendo una lectura de la Teología cristiana desde la Anunciación (en su exterior) hasta la Adoración del Cordero (en su interior). 

El retablo de Gante tiene una historia material compleja, pues se trata de una obra de arte muy codiciada que ha sido víctima de varias agresiones y de al menos seis robos.3 En consecuencia, las diferentes tablas han sido desunidas en varias ocasiones, permaneciendo separadas unas de otras por largos periodos de tiempo. 

Finalmente, Amberes o la ciudad de los diamantes, fue la cuna del célebre pintor Rubens, y un recurrido escenario de historias y leyendas, empezando por la de su propio nombre. 

El nombre de la ciudad proviene de la leyenda de Silvio Brabo, cuya estatua puede verse en Plaza Mayor (Grote Markt). La leyenda cuenta que un gigante llamado Druoon Antigoon habitaba el río, cobrando un peaje a los barcos que quisieran pasar. Si un barco no pagaba, el gigante cortaba la mano del capitán y la arrojaba al río Escalda (Schelde). Un día, un centurión romano, cansado ya cortó la mano del gigante y la lanzó al río y de ahí surgió el nombre de Amberes (Antwerpen), Ant = Mano, Werpen = Lanzar.

En definitiva, es un lugar casi mágico que hay que visitar para entender. Lo más llamativo de Bruselas y alrededores, al margen de lo cultural o arquitectónico es el ambiente multicultural de las ciudades y las reminiscencias a la Historia en cada una de sus calles. Por supuesto, la oferta gastronómica siempre es un punto a favor para volver a este rincón del viejo continente.